Feelings

Esconder los pensamientos es fácil. Es tan simple ocultar lo que uno piensa.
También podemos ocultar los sentimientos, aunque esto ya resulte algo más complejo.
Cuando observamos a alguien no siempre sabemos qué está pensando. A veces, sin embargo, podemos darnos cuenta de lo que está sintiendo.
Los sentimientos son difíciles de ocultar. Se puede esconder un sentimiento intrascendente, pero un sentimiento intenso se refleja espontáneamente, a nuestro pesar, en la cara, en la expresión de cada minucia del rostro, en los gestos del cuerpo, en cada célula del ser.
Si miramos a los ojos de alguien podemos darnos cuenta qué hay detrás de esa mirada. ¿Hay amor, hay odio, hay ira, hay temor? ¿Qué hay en esos ojos? Es bastante simple darnos cuenta y entender.
No ocurre lo mismo con los pensamientos. Si alguien está planeando, tramando algo, con sólo mirar a la persona no podemos saber qué tiene en su mente.
Los sentimientos son más sutiles que los pensamientos, razón por la cual son más difíciles de ocultar.
Y, más sutil aún que los sentimientos, es el amor.
Es casi imposible esconder el amor. Y mientras más intentamos taparlo, más fuertemente se manifiesta. Hay cierta belleza en ese fenómeno.
El amor tiene tantas formas de expresarse. No es necesario anunciarlo. No. Simplemente el caminar, la forma de hablar, la mirada o cada gesto hará fluir ese amor.
Del mismo modo, las cosas más simples de la vida, los objetos más cotidianos, cada tanto se alinean con los momentos supuestamente más banales e intrascendentes, y nos expresan también todo el amor infinito del universo.

Por último querria terminar con una frase de Paulo Coelho que me parece bastante acertada para este post,

"Cuando quieres realmente una cosa, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirla"

Hasta pronto amigos...